La muerte de la que más se hablo!

“Crónica de una muerte anunciada”

“Crónica de una muerte anunciada” es una historia que relata el asesinato de Santiago Nasar.
El día que mataron a Santiago Nasar, él se levantó con un fuerte dolor de cabeza debido a la gran fiesta del día pasado, la boda de Ángela Vicario con el joven millonario Bayardo San Román, el motivo de levantarse temprano fue que el obispo vendría al pueblo a darle la bendición y él esperaba que el obispo bajara del barco, así que se vistió de lino blanco.
Al bajar a desayunar Victoria Guzmán, la cocinera, lo miró con lastima pues ella ya sabía lo que le esperaba ese día a Santiago, su muerte. Pero Victoria no le dijo nada puesto que por dentro quería que se muriera.
Cuando estaban esperando al obispo, Santiago se encontraba con unos amigos y entre ellos la hermana del narrador, Margot, que después de la tristeza que sintieron porque el obispo no bajo del barco, invitó a desayunar a Santiago. Él insistió en que quería irse a cambiar de ropa a su casa y después la alcanzaría en su casa para tomar el desayuno.
En camino a la casa, Margot se enteró que Bayardo había devuelto a Angela a sus padres pues ella ya no era virgen. Santiago se vió involucrado en la des virginidad de Angela y esa era la razón del porque lo querían matar. Al enterarse de la terrible desgracia de que los hermanos Vicario querían matar a Santiago, se fue rápidamente a su casa para contarle a su madre. Su madre tenía un gran vínculo con la familia de los Vicario pero también tenían vínculo con la familia de Santiago, así que su madre se fue rápido a prevenir a Placida Linero, la madre de Santiago. En camino a la casa de los Nasar, le dijeron que ya era muy tarde, Santiago ya había sido asesinado.
Bayardo San Román era hijo de Petronio San Román, que es también nombrado en la novela “Cien años de soledad” como asesino de Aureliano Buendía, mientras que en “Crónica de una muerte anunciada”, lo ayudaba a escapar de la cárcel, razón por la cual la mama de Angela no lo quería saludar pues veía ese acto como una traición.
Bayardo antes de casarse, había ido de pueblo en pueblo en búsqueda de una mujer para casarse. El era muy rico y apuesto. Bayardo conquistó a la familia de los Vicario y aparte como la situación de ellos no era muy buena, les ayudaría muchísimo casar a su hija, la más hermosa de las 4 que tenían, con un joven rico, y ellos se encargaron del matrimonio de Ángela con el joven Bayardo.
Para la boda, tuvieron que pedirles las casas a los vecinos para hacer el espacio de la gran fiesta un poco más grande porque la casa de Ángela era muy chica y la tradición de la familia era casarse en la casa de la señorita. Se tuvieron también que hacer varias remodelaciones en la casa.
En la mañana del asesinato, los hermanos Pablo y Pedro Vicario, estaban esperando Santiago en la tienda de Clotilde Armenta. A Clotilde le parecía imposible que no se supiera nada en la casa Santiago así que le mandó un recado urgente a Victoria Guzmán.
Pedro Vicario, fue el que tomó la determinación de matar a Santiago Nasar pero fue Pablo Vicario quien asumió el mando.
Las heridas de los cuchillos fueron apenas un principio de la autopsia que el padre Carmen Amador le hizo a Santiago Nasar por la ausencia del doctor del pueblo, Dionisio Iguarán. Siete heridas de las que tenia, eran mortales. Lo habían herido en varias partes de su cuerpo. La autopsia se realizó dentro de una escuela pública del pueblo.
Santiago Nasar murió sin saber la razón, aunque había sido la muerte mas anunciada del pueblo.
Bayardo San Román, quien después de haber regresado a Ángela, bebió tanto en la colina de Xius que lo encontraron en estado de urgencia por intoxicación etílica.
Ángela tuvo un encuentro casual con Bayardo enamorándose de él y los pensamientos con la imagen de Bayardo no desaparecían de la mente de Ángela. A su vez, le empieza a mandar cartas a Bayardo y por 16 años no le respondió las cartas y un día, Bayardo regreso con todas las cartas diciéndole a Ángela que estaría con ella por siempre.